viernes, 18 de febrero de 2011

El martes 8 de febrero pasado se realizo en el 2º piso de la Parroquia San Cayetano , la charla debate denominada


"Que el bipartidismo ( UCR - PJ K y PJ disidente )no Mientan Mas , el 82 % Si Se Puede ".







En la referida charla ,y ante una numerosa concurrencia , la Diputada Nacional Victoria Donda expuso la propuesta del bloque del Movimiento Proyecto Sur y fustigo el acuerdo de los partidos tradicionales que se niegan a dar respuesta al historico reclamo de la clase pasiva. Luego la diputada Nacional respondio las inquietudes de los presentes .
Asimismo , hablo Edelma Ivernizzi en representacion del Movimiento de Jubilados Dignidad y Vida y denuncio la imperiosa necesidad de recibir una jubilacion digna.
Finalmente el Dr. Ricardo Sosa , referente del Movimiento Proyecto Sur de la Comuna 9 recalco el compromiso del Movimiento que encabeza Pino Solanas de apoyar y acompañar en todas las instancias el justo reclamo de nuestros abuelos.


!!! HABRA PATRIA PARA TODOS !!





Nota publicada por el periodico COSAS DE BARRIO. (febrero 2011)

EL DÍA EN QUE LA CARNE NO FUE DÉBIL

Patria sí, colonia no. En enero de 1959, se producía en Mataderos una de las gestas históricas más recordada protagonizada por los trabajadores en defensa del patrimonio nacional.


28/01/2011


A 52 años de la emblemática toma del Frigorífico Lisandro de la Torre
El presidente Arturo Frondizi había dado la orden. En horas de la madrugada del 17 de enero de 1959, un tanque Sherman flanqueado por jeeps con ametralladoras, tiró abajo el portón de entrada de la calle Rodó. Detrás, cientos de policías, soldados y gendarmes armados hasta los dientes, se disponían a enfrentar sin piedad a los trabajadores. Sirenas, gritos, disparos, gases lacrimógenos y un preciso operativo de guerra terminaron con el desalojo del Frigorífico Lisandro de la Torre, que permanecía tomado desde hacía un par de días.


Todo había comenzado una semana antes, el 10 de enero de 1959, cuando el Poder Ejecutivo envió a las cámaras un nuevo proyecto de Ley de Carnes, que contemplaba la privatización del frigorífico nacional, el mismo que, desde el barrio de Mataderos, abastecía el consumo de Capital Federal y el conurbano.


El frigorífico Lisandro de la Torre era una gigantesca planta de faenamiento de carne, que para entonces se había convertido en un objeto del deseo de los grupos privados ligados a la industria de la carne. Para los frigoríficos extranjeros no era negocio el importante consumo interno, su negocio era dejar más saldos para la exportación. Su privatización, entonces, formaba parte del Plan de Estabilización pactado por Fondizi con el FMI. El Lisandro de la Torre, hasta entonces estatal, debía pasar a manos de la Corporación Argentina de Productores de Carne (CAP), un ente mixto creado en 1934 a la medida de los intereses de los grandes consignatarios y los frigoríficos extranjeros, controlado por los ganaderos, cuyo interés en la posesión de establecimientos frigoríficos era reciente: el mercado internacional para las carnes argentinas había decaído y su destino obligado era el mercado interno.


Para entonces, los trabajadores del Lisandro de la Torre ya habían elegido a fines del año anterior, una nueva comisión directiva sindical, mayoritariamente peronista, encabezada por Sebastián Borro, un joven dirigente forjado en los duros albores de la resistencia. Lo acompañaban algunos militantes que, como Héctor Saavedra, habían regresado recientemente al país luego de sufrir cárcel y exilio por su participación en los comandos peronistas.


El jueves 15 de enero los obreros fueron a trabajar como todos los días, pero a la hora de regresar a sus hogares no abandonaron el edificio. A una nueva asamblea masiva concurrieron ocho mil obreros y decidieron mayoritariamente mantener la toma y realizar un paro por tiempo indeterminado. La bandera del frigorífico fue izada a media asta.


El barrio de Mataderos hizo causa común con el legítimo reclamo de los trabajadores. Al punto que los vecinos enviaban viandas y aportes, traspasando las rejas, que eran recibidas con alegría por aquellos que, sin distinción de banderías políticas, se mantenían firmes en sus convicciones.


La resistencia dentro del frigorífico se mantuvo hasta aquella fatídica madrugada del 17 de enero. Tras el violento desalojo, Borro fue cesanteado y detenido. La misma suerte corrieron otros 94 obreros.


Durante varios de los días posteriores a la finalización de la toma, obreros y vecinos continuaron librando duras batallas contra las fuerzas de seguridad. Todo el pueblo de Mataderos se puso de pié, solidarizado y convencido de la lucha histórica que llevaban adelante los trabajadores, entre los cuales se vislumbraba la figura de Felipe Vallese. Las avenidas y calles linderas se mostraban cubiertas por barricadas, que se improvisaban levantando los adoquines. Los carros de asalto arrojaban gases por doquier, las vías por las que circulaban los tranvías estaban bloqueadas, las calles se iluminaban con las cubiertas de ómnibus incendiadas, donde brillaban los clavos miguelito y los comercios cerraban sus puertas en señal de adhesión a la lucha. Estaba a la vista: todo Mataderos era el Lisandro de la Torre.


Sin embargo, casi a la par de terminar con la toma y recuperar el edificio, el Congreso Nacional sancionaba la famosa Ley de Carnes, que llevaría como trofeo al gobierno de los Estados Unidos. Ambos bandos habían cumplido su objetivo: el gobierno -con el apoyo de la Sociedad Rural- había logrado privatizar el frigorífico, y los trabajadores y sus dirigentes habían defendido con uñas y dientes la soberanía nacional, popularizando la frase que desde aquella gesta se transformó en una marca registrada: "Patria sí colonia no". "Aquella fue una consigna emblemática que aún hoy sigue sonando en los oídos de las generaciones posteriores que continuaron las luchas populares y supieron diferenciar a esos dirigentes, de aquellos que pactaron a espaldas de sus representados", sostiene hoy Ricardo Borro, uno de los hijos del recordado dirigente gremial -fallecido en 2005- que integra el Espacio Cultural Sebastián Borro, con sede en Escalada 783.


Ricardo es además integrante de la "Comisión permanente de homenaje a la lucha de los trabajadores del Frigorífico Lisandro de la Torre", que también conforman ex trabajadores del frigorífico y diversas entidades sociales de Mataderos. "El objetivo de esta comisión -explica- es recordar aquel hecho histórico, manteniendo bien alto la bandera de lucha por la defensa irrestricta de los intereses de la patria, que son también los intereses de los trabajadores".


Durante la última dictadura militar el frigorífico fue clausurado y partido al medio por la avenida Directorio. En 1994, durante el menemismo, la CAP se disolvió. La parte más importante de la planta fue vendida por el Estado al laboratorio Roemmers, que la transformó completamente y desde entonces ocupa ese predio. Del viejo matadero quedan aún las verjas perimetrales, entre ellas la del ingreso de la calle Rodó, aquella que debió ser reparada después de que un tanque de la segunda guerra mundial le pasara literalmente por encima.




GRACIAS A LA REDACCION DEL PERIODICO "COSAS DE BARRIO"  POR MANTENER VIVA LA MEMORIA HISTORICA DE NUESTRO BARRIO.



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jueves, 3 de febrero de 2011

Que el bipartidismo no mienta mas ...
el 82% Si se Puede....
Charla - Debate

Martes 8 de febrero 16 hs.
Parroquia de San Cayetano 2º Piso.

EDELMA IVERNIZZI
Movimiento de Jubilados y Pensionados Dignidad y Vida.


Dip. VICTORIA DONDA PEREZ
Pte. de la Comision de Derechos Humanos Camara de Diputados.


LAURA GONZALEZ VELASCO
Asesora Bloque de Proyecto Sur -Legislatura CABA - Referente de Libres del Sur.

Coordina:

Dr. Ricardo Sosa

( Mov .Proyecto Sur - Comuna 9)